Por fin nos encontramos. Esta viaje hemos tardado ¿eh?. A ver, es que en Barcelona todos teníamos gente a la que queríamos ver, así que hemos andado un poco desparramados.
Además, es la primera vez (y espero que la última) que faltan Charo y Esther en un viaje de maratón.
Ha sido éste un viaje diferente, pero divertido y de buen rollo. Y me he quedado con ganas de repetir, como siempre.
El caso es que eran muy pocos días y me voy con la pena de no haber visto a toda la gente que conozco allí.
Mis primos y Jose, que son unos cielos (y que parece que han hecho un pacto de eterna juventud con el diablo, los jodíos) nos acompañaron durante todo el fin de semana.
En estas fotos estamos en una cafeteria desde donde se puede contemplar la estatua de Colom y la Rambla (que digo yo que será la vista lo que justifica los precios que tienen, porque jolines....).
Hay más fotos de esta cafeteria. Las hizo mi primo Mariano, a traición. Las tengo en mi poder, pero nunca verán la luz, porque os aseguro que hacen sombra al mejor de los ARRRGGS de la revista CUORE.
Bueno, el caso es que los padres nos recogimos prontito, y el resto cenó y salió de marcheta. Anda, animaos un poquito y contadnos qué tal esa noche. Habrá anécdotas a millones, seguro.
3 comentarios:
creo que colom en catalan tiene sentido, ... palomo. no recuerdo bien si américa fué descubierta por un tal palomo. yo creía que era colon como cristobal... jejeje besitos a miles de vuestro primo mariano.
Egg que los de Madrí semos asín de chulos. Nog creemos que tenemos mundo y no...
Un besazo. Espero que nos veamos pronto.
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